Fue un rato agradable, muy humano y a su vez muy enriquecedor.
Es un experto maestro de lo que habla, y transmite muchísimas ganas de avanzar en las expectativas personales de cada individuo.
De entre todas las verdades que dijo, esta fue la que más nos hizo reflexionar:
Nos pasamos el tiempo intentando adivinar cómo será lo que viene, y nos olvidamos de lo que realmente está sucediendo AHORA. La vida pasa irremediablemente, cada segundo, cada minuto, el tiempo no espera a nadie. Por este motivo no podemos vivir en el sueño de mañana, agotando nuestras energías en pensar qué pasará, ya que nuestro futuro será aquel que hayamos dibujado con las acciones que hagamos en nuestro presente. Por todo esto, nuestros actos tienen que ser del todo conscientes, para que después no tengamos sorpresas desagradables.
Os invitamos a reflexionar y a averiguar, si estais descubriendo esta vida que hay antes de la muerte.