En esta pequeña historia, podemos ver un ejemplo de lo que es la teoría del relativismo; TODO ES RELATIVO. Las situaciones de la vida siempre van a depender de los ojos de quién las miren.
Nadie está en posesión de la verdad absoluta, solamente somos poseedores de nuestra verdad, la cual está forjada a base de nuestras experiencia diarias.
Lidia Menchen Palau
“Seis hindúes sabios, inclinados al estudio, quisieron saber qué era un elefante. Como eran ciegos, decidieron hacerlo mediante el tacto. El primero en llegar junto al elefante, chocó contra su ancho y duro lomo y dijo: «Ya veo, es como una pared». El segundo, palpando el colmillo, gritó: «Esto es tan agudo, redondo y liso que el elefante es como una lanza». El tercero tocó la trompa retorcida y gritó: «¡Dios me libre! El elefante es como una serpiente». El cuarto extendió su mano hasta la rodilla, palpó en torno y dijo: «Está claro, el elefante, es como un árbol». El quinto, que casualmente tocó una oreja, exclamó: «Aún el más ciego de los hombres se daría cuenta de que el elefante es como un abanico». El sexto, quien tocó la oscilante cola acotó: «El elefante es muy parecido a una soga». Y así, los sabios discutían largo y tendido, cada uno excesivamente terco y violento en su propia opinión y, aunque parcialmente en lo cierto, estaban todos equivocados.”
“Parábola de los Seis Sabios Ciegos y el Elefante”.
Atribuida a Rumi, sufí persa del s. XIII.
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